martes, 30 de enero de 2007

Vestida de ti...

Al caer de la noche, me miro al espejo y me doy cuenta que estoy vestida de ti... después de todo, eso fue lo que me enseñaste a ser. En mis ojos te puedes ver aún, reflejado en mi tristeza, en mi rencor, en mi nostalgia.
Mentirte sería lo más fácil, incluso lo más adecuado, pero no puedo negar tu existencia, no puedo borrar lo que fuiste y en lo que me convertiste. No soy buena ni tú eres malo. No fui el fracaso, ni tú, mi ferviente salvador. Fuimos un momento, una intensidad, pero jamás un mismo latido.
No voy a negar que te extraño, pero tampoco puedo negar que estoy mejor sin ti... Y en esta ambivalencia y confusión de sentimientos, me miro de nuevo y comienzo a ver un poco de mi en ese reflejo que habias borrado...
Cada día respiro lentamente esperando que todo lo que quede de ti, no sea un fuego ardiente que carcome, sino solo un holograma, un recuerdo: otra cicatriz.

1 comentario:

Leviatan dijo...

Nessun Dorma!
Nessun Dorma!
Tu pure, o Principessa,
nella tua fredda stanza
guardi le stelle che tremano
d'amore e di speranza!
Mai il mio misterio e chiuso in me,
il nome mio nessun sapra!
No, no, sulla tua bocca lo diro
quando la luce splendera!

Turandot, Giacomo Puccini