domingo, 23 de septiembre de 2007

La eterea transición,que vive, que aguarda, que experimenta...

Este año ha sido de transición; una tras otra han sucedido, impactado mi vida de tantas maneras, que ya mi cuerpo y mi mente aceptan el cambio casi de manera tan instantanea y mecánica, que incluso asusta.
Es por eso que no ha de ser sorpresa, que eventualmente, tanta pasividad receptiva, explotase, y me diera cuenta de que si hay sentimientos y frustraciones dentro de mi, aguardando reaccionar a los cambios. Ahora esta semana he extrañado mucha de las cosas que rodeaban mi vida antes de la transición... he derramado una que otra lagrimilla furtiva por ahí, y he definido mi nuevo rol de estar sola como un reto que enfrentar. Lo bueno del asunto es que tengo un aura positiva que me acompaña durante este proceso; alguien que salva mi desnefrenado ser, y me hace tocar la realidad con su mera presencia... durante los últimos 6 meses, ha hecho de mis cambios, situaciones más llevables y disfrutables...
Ahora sólo hay que reformar lo que necesita ser cambiado de mi ser, para poder convertirme yo también en la fuerza que él ha sido para mi... Una transición más solo requiere de huevos... bueno, ovarios... y de valor, que estoy segura encontraré para salir adelante.

lunes, 17 de septiembre de 2007

Retorno a la mente que si recuerda

Mientras me desvelaba, hoy, trabajando, la pasaron en la tele. Me recordó la primera vez que la vi, cerca de un 14 de febrero, en una noche solitaria y probablemente patética en la que me quedé tiempo extra en la universidad y por tan sólo 12 pesos, pude ver la película que me provocaba tanta curiosidad. Recuerdo haber salido sumamente deprimida y cautivada a la vez... desde entonces se ha convertido en una de mis peliculas favoritas, de esas que tienen que ser vistas aunque sea una vez en la vida. He dicho... ahora borrenme de su memoria una vez más, al fin y al cabo siempre estaré ahi...

martes, 11 de septiembre de 2007

Sopita e Higaditos... pero mil años después del Original

Bueno, primero que nada tengo que expresar mi tremenda aberración por no escribir tan seguido como quisiera. Es nefasto tener tantas ideas en la cabeza que buscan solamente salir en inspiraciones escritas, y no poderles dar rienda suelta por mi falta de computadora e internet. Así es que mis visitas son más esporádicas, pero aún existo y leo eh!! Próximamente mi maravillosa y rosada laptop llegara a mis manos, y mi divino salario, pagará un servicio de internet, y me verán tan seguido que hasta rogarán al cielo computacional que ya no existan más expresiones mías...
Hoy, tan sólo hablaré de la sopita y los higaditos, expresiones bien conocidas sólo en mi ámbito familiar, pero que sobre todo este día estuvieron presentes en mi mente. Bueno, como es sabido por pocos, (o por muchos) mi vida social actual es casi inexistente, vivo enconventada en mi humilde hogar al que ya aprecio, y salgo sólo para comprar los víveres necesarios, o para ver a mi dulce morrito. El resto de mi vida, lo paso en el trabajo, laborando horas extras voluntarias, para perder el tiempo y que los días no se me hagan taaaan largos. (NOTA EXTRA ADICIONAL: ¡¡¡Necesito un hobby o un trabajo extra urgentemente!!!). El punto al que quería llegar, es que es tanta mi necesidad obsesiva de quedarme en el trabajo, que a partir de esta semana, me quedaré a comer ahi. Y es esto lo que me trae el recuerdo de aquellos días alegres en que mi madre nos recogía a mi hermana y a mi del kinder (en diferentes epocas, por supuesto) y nos preguntaba "¿y que comiste hoy?" y yo contestaba siempre "higaditos" y mi hermana "sopita". Y la verdad es que yo NUNCA comi higaditos pero a toda la comida la llamaba asi, y mi dulce consanguinea NO SIEMPRE comía sopita, pero era lo único que identificaba... en fin, aquellos fueron los días...
En conclusión, ahora, me sentiré muy contenta cuando alguien me pregunte que comí, por que recordaré esas etapas de compañía familiar, y no mi presente carencia de vivencias sociales...

sábado, 1 de septiembre de 2007

Respuesta a los sentimientos abstractos de mediocridad y soledad

Es imposible estar al 100% satisfechos con nuestras vidas. Hay un millón de veces que nos sentiremos atrapados y sin salida, en un trabajo que odiamos, casaless, o lejos de nuestras aspiraciones futuras. No puedo decirte que todo se va a resolver por obra de magia, por que lamentablemente, hay días que las cosas son así, y tenemos que aprender de este sentimiento y esta frustración, y sacar algo de ahí que nos inspire a viajar más lejos. Puedo decir, al menos, que tendrás una mujer violeta ahí, para acompañar esos ratos de nefasta mediocridad, que van y vienen.
Los diamantes, que suelen poseer extrema sabiduría, alguna vez reflejaron en mis ojos la verdad, de que yo esperaba que las cosas me cayeran del cielo, como la mayor parte de la vida me han caído. Fue hasta que empecé a buscar (cosa que odio) que encontré algo mejor para mí. El que busca encuentra, y no pierdas la fe. Todo llega cuando tiene que llegar... I´m with you.
Y este mensaje que es para mi también, me dice que el llorar esporádicamente por sentirse perdida o sola, no es señal de debilidad; es una respuesta a algo cambiante, y es una cuestión de lo más normal, ante circunstancias desconocidas.
Me animo, te animo, y animo a todo el planeta... ya si no queda otra opción para animarse, recurrir a hacer otro tipo de cosas puede resultar bastante terapéutico. He dicho.