lunes, 22 de enero de 2007

Mi soledad, siempre he pertenecido a ti...

Hoy fue un dia de gran aprendizaje solitario. Uno no puede vivir solo ya que es parte de una sociedad mayor, se quiera o no formar parte de ella. El punto es que estuve bastante agusto con ella, por que hace mucho tiempo que no la disfrutaba.
El estar sola no es sinonimo de estar aburrida, incomoda o infeliz. De hecho por fin disfruto de la libertad de la que me habia privado por tanto tiempo. Ahora puedo ser una guagualona sin sentir remordimientos, sin ser menos que los demás.
Hoy puedo disfrutar de los pequeños placeres por mi misma, sin necesidad de que nadie me guie por sus propios laberintos. Soy yo y mis decisiones, las que llevan el rumbo de mi destino. Yo puedo encontrar amigos nuevos que me inviten un cafe, puedo descubrir un grupo musical que hable sobre angeles, puedo ampliar mi vocabulario si asi se me da la gana...
No soy culpable de ser quien soy... ni jamás volveran a hacerme creer lo contrario.
En esta nueva vida a la que me enfrento, la soledad no es un castigo ni una carga: es un presente, un futuro, un obsequio del cual no me arrepiento...

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