jueves, 29 de marzo de 2007

Los destellos de luz en el ocaso sin dinero

Recuerdo esa noche sin uvas, en la que 12 lágrimas brotaron al sentir que el mundo no tenía sentido, que la vida era una mierda, con un presentimiento de que el final se acercaba. Aborrecia todo a mi alrededor y no me quedaban fuerzas para seguir adelante...
Una energía creció de pronto, y se acercó hacia mi, prometiéndome mi libertad: esa que yo ya no conocía, la que extrañaba con todo mi ser. Temerosa la acepté y al principio todo seguía siendo un caos enorme. Seguía en una vida de confusión donde nada tenía sentido, no había luz, no habia esperanza de nada...
Cambié de tantas formas, y me seguí aferrando a lograr salir del hoyo en el que estaba hundida y ahora, me veo diferente, todo el universo ha conspirado para ayudarme a salir adelante y me ha devuelto con creces lo que me quitó una vez.
Y aunque no tenga dinero, puedo decir con certeza que se cerró el baúl de la miseria y por fin, esta florecilla violeta comienza a reconstruir su vida y a ser plenamente feliz!!

1 comentario:

Leviatan dijo...

Tu pasado, esa criatura viviente, brillante, inocente de si misma, inmensa como el mar. Tallo espinoso que te trajo hacia este mar de mudas palabras donde ahora pululan tus ideas, tus recuerdos, esos estigmas de lo que quedo atrás y ya no es y sigue siendo. Manifestándose, tal cual es, de maneras misteriosas. Furia sin sonido. Imágenes de amor, de ternura y de dolor proyectadas sobre ti misma y un hermoso anime ¿De esa manera brillas tu, con destellos violetas? Lo que ha sido. Lo que es. Eso, un auto, el metro, las estaciones, el corazon rebosante de felidad y los bolsillos vacios, esa pequeña herida en tu mano recuerdo de un barandal de vidrio. Cosas que no conocí. Un misterio azul profundo que no logro desentrañar. ¿O sera un violeta?