Escucha mi voz,
trasciende al silencio,
es una voz clara,
no un triste lamento.
De vientos pasados,
fervientes recuerdos,
temores conscientes,
en mentes ausentes.
El llanto derrama
su cálido alivio,
tan lejano, aclama
ese dulce delirio.
¿Por que no me escuchas?
¿Acaso no existo?
A mis ojos ávidos,
les diste el castigo.
De estar sin tenerte,
fingir el perderte
contando las horas
dejando de verte.
Soy pésima poeta, escribo como niño de tercer año de primaria, pero creo que lo que hoy tenía que decir, no podía hacerse de otra manera. Vivo entre la sociedad bohemia que aclama mi crecimiento y mi cultura. Así es que si alguien tiene algo en contra de mi poesía ingenua número dos, guárdese sus comentarios literarios para si mismo.
4 comentarios:
Como si abundaran los comentarios...
Ese comentario prentendió ser sarcasmo de que no tengo comentarios? o indica que mi cabeza está tan enredada que nadie entendería lo que dije? Sólo pregunto, sin afán de ofender, y en buen ánimo.
Y adhiero a esto: eso de que quien tuviera comentarios se los guardara, no se refería a ti, estimado leviatan, ya que eres el único ser humano, que se toma la molestia de leerme y comentarme, y eso lo aprecio bastante. Espero no lo hayas tomado personal, por que no era contra ti.
Pense que era un indeseable por estos rumbos, lo he sido con otras personas.
Como nunca mas te vi en el msn pense me habias bloqueado y que aqui tenia la mas clara invitacion a retirarme.
Una cucaracha moribunda paso al lado mio, y yo no encuentro nada que me consuele.
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