martes, 13 de febrero de 2007

Mientras se disuelve el pulparindo

Creo que es un magnífico día para conversar de nada en especial: Por ejemplo, hoy conocí a un individuo con apodo de caricatura del índole metalero cumbiero; creo que fue la conversación más interesante que desarrolle en todo el día, y aparte me escuchó cantar cuando yo no me daba cuenta. Eso fue un poco embarazoso.
Remodelé mi habitación al hacer unos cambios de mobiliario de aquí para allá y después me dispuse a observar con embelesamiento un par de óperas de jabón; mañana se celebra un no cumpleaños y al parecer comeré pastel en su honor. Es un cuanto tanto extraño, pero en fin, he pasado por cosas más bizarras. Y finalmente, sostengo en mi paladar un pulparindo que parece no querer desintegrarse hasta que yo haya terminado con este escrito...

1 comentario:

JimenaKun dijo...

y poco a poco te das cuenta que cada día es extraño, y que cada día con sus coincidencias y casualidades vale la pena.

saludous :)