lunes, 5 de febrero de 2007

¿Y que haremos?

No fue el olvido el que me alejó de aqui: fue el aliento de vida que respiré por unos momentos; fue el ser y no el deseo del ser. Al menos por esos instantes, no hubo desolación, sino seguridad. Ahora despierto ante los mismos días de siempre, pero mirándolos con mayor benevolencia.
Como dijo alguna vez un hombre, que posiblemente se encontró totalmente a si mismo al enfrentar su oscuridad: "Experiencia es el nombre que le damos a los errores". Entonces podría suponerse que soy una mujer experimentada. Presumo que mis errores son infinitos, y a la vez transitorios. A los ojos de un ser divino, incluso pienso que son perdonados. A sus ojos sin embargo, siempre serán dignos de castigo, de repulsión, de humillación eterna...
Me niego a observar mi pasado, es demasiado intenso y día tras día me atormenta: a veces me enreda en sus mentiras y quisiera cambiar el rumbo; otras veces pretende dejarme vivir y sólo busca ser un fantasma en mis días. Sé que esto es sólo un fragmento de mi vida y no una condena perpetua. Pero mientras tanto ¿qué haremos?

1 comentario:

Leviatan dijo...

La fuerza del destino me arrastro.

-Vas a hacer un viaje.
-¿A dónde?
-Dentro de ti mismo.
-Siempre viajo dentro y a través de mi mismo. Lo sabes bien.
-Este será un viaje distinto.
-Podría no estar listo.
-No tienes que estarlo.
-Podría no querer hacerlo.
-No es cuestión de gusto.
-Allá, inmutable, donde Te encuentres, se que no cambiaras.
-Yo no tengo porque cambiar.

PLUM!

Parti un buen dia, ignorante o ingenuo a realizar un viaje de corte poco ordinario. No hubo avisos previos, o si los hubos llegaron en un momento en el que era ya imposible negarse a ello, porque la sola articulación de la palabra no bastaba para detener el proceso.

Esa miniatura que ven soy yo, en un dia con un cielo grisaceo. Esa pequeña motocicleta azul que ustedes ven desde lo alto es mia, conduzco en medio de un aire pesado y denso como un eter frio que lastima en las manos. ¿Soy una hormiguita, o soy un gusano?

-¿Me quiere usted invitar a realizar este viaje junto a usted? Se lo agradezco pero no puedo aceptar. Bajo circunstancias ordinarias no habria una razon para que usted y yo contruyeramos una relacion empatica. Usted tiene un estanquillo en la zona centro tan antiguo como usted mismo y quizas venda leche, huevos, revistas, cigarrillos y puros. Yo le habre comprado alguna de sus revistas. Si, creo recordarlo a pesar de que tengo pocos motivos para saber todo esto, me refiero al hecho de que usted tenga un estanquillo porque en realidad yo todavía no lo conozco, aunque la proposicion que usted me ha hecho ya esta en el aire y parece que se concluira lo quiera yo o no.

PLUM!

No, este no puede ser el final de la historia, lo que es mas no es ni siquiera el principio. Usted ya ha hecho la proposición pero yo creo que aun puedo desestimarla. La evado, pero usted de alguna manera continua y me alcanza.

PLUM!

[Mi peor temor siempre ha sido convertirme en una inteligencia atrapada en un cuerpo]
[Pero ya eres una inteligencia atrapada en un cuerpo, me dice el espíritu detrás de mi]

PLUM!

Iniciaste un vuelo, un patetico vuelo de no mas de 5 o 6 metros de alcance. Tuviste que realizar un aterrizaje forzoso, tan forzoso como tus vacaciones.
Noooo!!! Gritabas, y pareció no importar que tu voluntad se resistiera. Somos criaturas a merced de la conservación del momentum.
Noooo!!! Seguiste diciendo, y en unos instantes las peores pesadillas afloraron en tu ya condolida conciencia como un flujo turbulento y abrasivo. Eres un proyectil en caída parabólica.
Noooo!!! El casco mordió el asfalto y el cielo y la tierra se sacudieron, ¿O te sacudiste tu?
En ese momento dijiste se acabo. Pero no se acabo, y por unos instantes abandonastes tus ideas humanistas de la vida, tu odio por los sistemas corporativos y la explotacion humana, tu repugnancia por la criminalidad de la guerra, tu desprecio por las ultraderechas y todas las ideologías reaccionarias (las hipocresías bien sustentadas y avaladas por intelectualzados de primera). Pero no las abandonaste. La tragedia colectiva del mundo convergio en ti para constuir tu propia tragedia, intima y personal. Entonces miraste el cielo y te diste cuenta de que hubieses preferido ver tu vida en un instante, como dicen que la ven aquellos a los que les coquetea la muerte. Eso te hubiera dado una esperanza y te hubieria dicho que la vida tiene un proposito mas trascendente que la vulgar experiencia mundana, pero no viste nada.
Te preguntaste luego si no era un mal sueño. No lo era, los multiples golpes que te hacian aullar de dolor fisico y moral te persuadieron de que no era un sueño, ni siquiera un mal sueño. Era una vida humana, ¿Una buena vida? Eso nadie lo sabe, una vida al fin.

Arriba el cielo insipido, a el quedaste mirando de manera anclada. No era nada magico, no habia musica, era un cielo como el de todos los dias frios, donde apenas el sol podia divisarse y luego en fuerte contraste la cara livida de un viejo.

-¿Porque no se detuvo? ¿Porque no me vio? ¡Usted acaba de arruinarme la vida!
Gritaste, pero no habia colera ni reproches en tus palabras sino tristeza. El viejo no respondio.

Estabilizando tu vos para que no se desgarrara en otro alarido dijiste.

-Es la fuerza del destino. El te tendio la mano y te dijo.
-Asi es.

[Las motocicletas son formas de suicidio estocastico, me dijo un profesor].

[Solamente una astilladura en un talon, el resto golpes contusos, un mes de reposo dijo un traumatologo]

[Tuviste mucha suerte, me dijo el espiritu que esta detras de mi]