La multiplicacion de los tacos

En una extraña acción de desenfreno anti-dietético, decidí que me encontraba sumamente hambrienta esta noche. No importó ni por un segundo, que mi economía actual, no me permitiera esos lujos tan banales, así es que con total felicidad y ahínco me dirigí hacia la taquería más cercana.
Supongo que pudieron haber sucedido dos cosas, aunque me inclino más por la segunda teoría: primera, que el concepto del buen mesero de "cuatro tacos" fuera totalmente erróneo, o, segunda, que en mi espontánea necesidad de conversación humana, haya poseído tal habilidad y verborrea, que el buen mozo se haya apiadado de mí y mi insaciable apetito.
El resultado de tal hazaña fue el siguiente: al llegar a mi cálido aposento y al disponerme a ingerir mis tan anhelados tacos, descubrí algo totalmente imposible (o "impasable" como diría nuestro amigo el picaporte); en vez de cuatro tacos de bistec con queso y chorizo, había 6; y cuando termine con esos 6 descubri otras dos tortillas con carne debajo de los remanentes taquenses, y terminé comiendo 8 maravillosos tacos, en lugar de los cuatro que vienen en una orden.
Para algunas personas el leer sobre estos acontecimientos tan triviales de mi día, no les despertará el menor interés; sin embargo a mi me provocó gran asombro el ser testigo vivo del milagro de: "la multiplicación de los tacos".