Puedo ver através de la ventana el agua caer, mojando las calles vacías. Es posible que los transeúntes esten tan absortos en sus propias vidas que no notan su soledad. No hay más; los truenos, los relámpagos, todos buscan robarle atención al suave murmullo de la lluvia.
Pero a mis ojos, todo es tan diferente: éstos se encuentran nublados por su propia lluvia, y sólo miran a un compañero de sufrir que los acompaña al otro lado del cristal. Mi vista se ha tornado tan agotadora que no logra encontrar reposo en la belleza del mundo que la rodea.
Solamente es una ligera llovizna la que aguarda por mi afuera; en cambio, mi temor hace que yo vea una tormenta, un huracán que me es imposible acallar.
La calma, trae un arcoiris, un sentido de paz, de conciliación entre la tempestad y la salida del sol. Ese sentimiento es ahora tan lejano, que me siento incapaz de palparlo.
Creí que al transcurso del tiempo, mis ojos se secarían, mas mi alma no cesa de estar afligida y materializa su dolor en mis lágrimas, en mi constante intranquilidad.
Asi es que mientras el cielo muestra su cansino desconsuelo, le seré fiel y sollozaré junto a él nuestro infinito pesar...
3 comentarios:
Tengo la impresion muchacha, de que vives abrazada a un fantasma.
Podria contactarte en msn?
i told you my friend =)
por unica vez, tuve la razón!
Hay espiritus al acecho, definiendo lo que es bueno y lo que es malo.
Existen infinitas versiones de un evento, con sus respectivas variaciones. Pues la experiencia humana es infinita.
Si existe el derecho de apelacion, dire que admirar la inteligencia de una persona no es pecado, si como dicen algunos, existe el pecado. He ignorar a quien te ignora tampoco lo es.
Para que la razon sea suya y resplandesca la verdad, esa bella flor de las flores.
Mi correo es
good_sailor@hotmail.com
=)
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