Que divina y preciosa es la imaginación humana, pero mas divina es la mía en especifico, ya que pude relajar mi corazoncito y cabecita atormentados por el quehacer diario, con unas mini vacaciones que realmente nunca lo fueron.
En realidad nunca me movi de esta ciudad, estaba a unas cuantas cuadras de mi hogar; pero todo el tiempo me hice creer a mi misma que estaba en un pueblito exótico lejos del mundo, sola con la única persona en el planeta con la que deseaba estar. Y la verdad es que es una gran experiencia, relajante y espontánea. En mi opinión, ya merecíamos algo asi desde hace rato...
En otros temas, ahora que he caminado más por lugares distintos de esta humilde metrópolis, he descubierto cómo cada sitio contiene una personalidad característica y diferente. Ha de ser lindo identificarse con uno de estos espacios, y formar parte del mobiliario; yo aún no encuentro mi media naranja habitacional, pero algún día será. Sólo he de asegurarme que ese lugar no esté cerca de todas esas tienditas callejeras que despiden un fétido olor a naranja podrida y agua sucia.
Me pregunto muchas cosas, sobre todo ahora que vivo con la cabeza tan enredada, y las ilusiones desplazadas a un nivel casi inalcanzable... y ayer platicando con un amigo, por fin se iluminó mi rumbo y supe exactamente que las cuestiones que me preocupan, son las que se refieren a la calidad de vida que deseo.
Si alguien alguna vez leyó ( o ya en su defecto, vió la pelicula) Mujercitas recordarán que Amy March, siempre supo que nunca iba a ser pobre. Yo nunca me identifiqué con su personaje, hasta estos últimos meses en que he descubierto que un nivel de vida mediocre nunca logrará satisfacer mis profundos delirios de auto satisfacción.
Si espero lograr lo que me propongo para un futuro deseable, tendré que poner muchisimo de mi parte y emigrar de esta población a una locación circunvecina. De otro modo me quedaré por siempre estancada, utilizando mi sueldo integro para pagar las cuentas de tarjetas de crédito y teléfonos celulares.
Ya que he desplegado mis alas ante tales circunstancias de la vida, he de despedirme con un peso menos encima, ya que al entender lo que me irrita, lograré evitar más corrosiones cerebrales dolorosas.
3 comentarios:
Tarjetas de credito, cellulares... consumista la mochacha... si, con o, mochacha.
Casate con un batillo que tenga billetes, asi cumples todas tus espectativas. Y ya.
Jaja, esa última estuvo buena; ni que fuera el estereotipo de mujer abnegada que espera que la mantengan; si asi fuera mi vida seria una basura. Yo me saco adelante por mi misma, y lograre darme lo que necesito, pero tu comentario me hizo reir, gracias!
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