domingo, 4 de mayo de 2008

Madrugada de un día cualquiera

Estás dormido... yo tal vez debería de estarlo... y a pesar de ello, estoy en tu cuarto, sólo pensando en ti. Es la madrugada de un día cualquiera y sin embargo mis ideas están lejanas del sueño, y se encuentran cerca del tuyo...
Hoy pensé en esos días, en los que no existió nada dentro de mi; en los que sólo contemplaba con amargura todo a mi alrededor, intentando reconstruir mi realidad... y fue así, en un día cualquiera, en el que decidiste aparecer, y no sé cómo, pero algo dentro de mi comenzó a brillar a partir de ese instante.
Al pensarte en la total soledad de esta noche, recuerdo tu mirada; creo que nunca vi unos ojos así, que me movieran en lo más profundo de mi alma, tal como lo hacen los tuyos. Es entonces cuando entiendo, y sé que tú lo sabes también, que todo lo que sucedió fue para traerme hasta ti... que una fuerza mayor preparó el camino para que tu vida y la mía coincidieran, de una forma en la que nunca imaginamos.
Y el ángel que esperé durante tanto tiempo, apareció en tu cara, en tus manos y en todo tu ser. Sin saberlo, atravesaste mis defensas y te convertiste en todo para mi, y eres la magia de mis días y mis noches, incluso de aquellos días en que la cotidianeidad se apodera de todo, tú eres aquel que me hace querer seguir adelante.
Te siento tan cercano, tan mío, que verdaderamente imaginar el destino sin tí me es imposible. A pesar de cualquier costumbre arraigada, y de mis defectos y fallas, cuando estoy contigo se que no me falta nada en el mundo.
Es en noches como ésta, en las que sé que descansaré bendecida, por que sé que te encuentras cerca... es en noches como ésta que no hay temores, por que estoy segura de que todo lo que siento, descansa en tu alma y te va llenando día a día...
Te Amo Tanto, que las palabras no alcanzan a describir las emociones que mueven cada fibra de mi ser, al tenerte cerca o al pensar tan sólo en ti. Eres el hombre que esperé, con el que soñé y mi amor entero te pertenece... y al pasar del tiempo, te prometo que lucharé siempre para que las tormentas no nos atrapen, sino que nos mantengan fuertes y unidos...
Gracias por ser mi amor, mi apoyo, mi fuerza y por sacar todo lo bueno que existe dentro de mi. Eres un hombre de verdad excepcional, y voy a esforzarme por hacerte feliz cada día de nuestras vidas...
Y en aquellos días especiales, e incluso en un día cualquiera, sabes que soy totalmente tuya, de cuerpo y de corazón, y que nunca existió mujer en el mundo que te ame como lo hago yo...

2 comentarios:

<(=' ; '=)> dijo...

Te he dado el premio blogger del día pasa a recogerlo cuando quieras, chido blog, saludos.

Leviatan dijo...

No pense que llegaras a amar tanto asi. Ojala que un dia me alcance como a ti, esa felicidad.