Este día, y por única ocasión dejaré a un lado mi maravilloso y duendecillo positivismo y desataré al monstruo quejumbroso que llevo dentro de mí... después de todo hoy y sólo hoy me siento tan cansada y limoncito que no me importa perder la cordura sin remordimientos... Si alguien tuvo un día bastante feliz, le recomiendo no leer esto, solamente amargará y drenará su energía brincolina con un montón de quejas sin sentido ni importancia... Aún así, aquí comienzo:
1. Acabo de darme cuenta de que ya hice mi post número 100 y ni siquiera lo festejé con algún comentario significativo o conmemorativo. Estoy demasiado cansada como para hacerlo ahora; aparte el de hoy es como los 101 dálmatas, y como nunca me han gustado las películas animalosas, me niego a hacer de este post algo más allá de lo que es: sencillamente, UNA ODA A MIS QUEJAS.
2. ODIO planear... de verdad; siempre lo he hecho; puedo planear mi vida con singular alegría, pero si se trata de escribir con sumo detalle lo que haré en las próximas dos semanas, prefiero colgarme de un spaguetti... y más cuando con cada semana que pasa, se requiere que yo escriba más y más y más especificaciones...
3. NADIE me lee ya... y mucho menos me comenta... ha de ser por que carezco de internet, y no escribo tan seguido, y por lo tanto la gente asume que no tengo nada interesante que decir... si tengo y quiero que me lean, chihuahuas!!!
4. Ahora, una lista de las cosas por las cuales mataría (metafóricamente hablando) y actualmente, son cuestiones inalcanzables:
a) Mataría en estos instantes por tomarme unas cuantas chelas y relajarme en pleno pensando en lo bonita que es la vida (que curiosamente, si lo es).
b) Mataría al repartidor de Domino's para quedarme con sus pedidos... muero por una pizza como Dios manda, y la verdad eso ya hasta parece un lujo para mi monedero.
c) Mataría por estudiar una maestría y ocupar mi tiempo en cosas más prácticas, que quedarme todo el santo día en el trabajo, sólo para no atragantarme en las tardes de comida chatarra, o sólo para no pensar en que no tengo nada que hacer más allá del trabajo.
d) Mataría por ropa nueva (resulta que mi ropa interior ya no va de acorde con mi realidad actual, así es que sería maravilloso tener algo nuevo)
e) Mataría por un lava platos (y no precisamente de esos caros, sino me refiero a un triste lavabo para lavar mis trastes... es frustrante lavarlos en el baño)...
f) Mataría por acabar la quincena con un poco más de 50 pesos, considerando que casi todo se me va en la vida y no en placeres vanales e inocuos...
g) Más que nada, mataría por no ser tan ambiciosa y ser un ser enclenque y mediocre que se satisface con cualquier cosa de la vida... sin embargo NO SOY ASI!
Bueno, ya saqué toda mi amargura, que ,en conclusión, se deriva de una precariez económica y no de una afectiva. En el sentido sano de la palabra, mi corazón está completo, mis bolsillos, no tanto... Me marcho, procuraré escribir más y más y más... en cuanto tenga mi propio internet.
2 comentarios:
Pues si te leemos, de vez en cuando. Me interesa mucho tu caso clinico (ja ja!!)
Un abrazo, de quien mas desea verte que escribirte.
Gracias!!! jejeje que bonito es que si me lean! Besotes!!! Muchotes!
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