Bueno, primero que nada tengo que expresar mi tremenda aberración por no escribir tan seguido como quisiera. Es nefasto tener tantas ideas en la cabeza que buscan solamente salir en inspiraciones escritas, y no poderles dar rienda suelta por mi falta de computadora e internet. Así es que mis visitas son más esporádicas, pero aún existo y leo eh!! Próximamente mi maravillosa y rosada laptop llegara a mis manos, y mi divino salario, pagará un servicio de internet, y me verán tan seguido que hasta rogarán al cielo computacional que ya no existan más expresiones mías...
Hoy, tan sólo hablaré de la sopita y los higaditos, expresiones bien conocidas sólo en mi ámbito familiar, pero que sobre todo este día estuvieron presentes en mi mente. Bueno, como es sabido por pocos, (o por muchos) mi vida social actual es casi inexistente, vivo enconventada en mi humilde hogar al que ya aprecio, y salgo sólo para comprar los víveres necesarios, o para ver a mi dulce morrito. El resto de mi vida, lo paso en el trabajo, laborando horas extras voluntarias, para perder el tiempo y que los días no se me hagan taaaan largos. (NOTA EXTRA ADICIONAL: ¡¡¡Necesito un hobby o un trabajo extra urgentemente!!!). El punto al que quería llegar, es que es tanta mi necesidad obsesiva de quedarme en el trabajo, que a partir de esta semana, me quedaré a comer ahi. Y es esto lo que me trae el recuerdo de aquellos días alegres en que mi madre nos recogía a mi hermana y a mi del kinder (en diferentes epocas, por supuesto) y nos preguntaba "¿y que comiste hoy?" y yo contestaba siempre "higaditos" y mi hermana "sopita". Y la verdad es que yo NUNCA comi higaditos pero a toda la comida la llamaba asi, y mi dulce consanguinea NO SIEMPRE comía sopita, pero era lo único que identificaba... en fin, aquellos fueron los días...
En conclusión, ahora, me sentiré muy contenta cuando alguien me pregunte que comí, por que recordaré esas etapas de compañía familiar, y no mi presente carencia de vivencias sociales...
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