viernes, 26 de octubre de 2007

La pregunta que me hice...

Hace unos días me hice una pregunta sobre mi salud; sobre si realmente he mejorado mi estado, y si realmente los diagnósticos que hicieron alguna vez, eran reales, o si eran tan sólo una falacia del pasado.
Esta mañana, mi estado emocional me hizo creer, que probablemente si sigan siendo tan reales como el día que me los dieron.
Estaba en una clase de yoga en donde uno va a relajarse y a sacar todo lo negativo que anda cargando en la semana; pero en lugar de eso, me entró una tremenda desesperación, ganas de llorar, y encerrarme en un lugar para no salir el resto del día...Fue horrible, creo que tardé una hora para volver a estar en mis 5 sentidos y sin sentirme rara. Ahora ya estoy mejor, pero la verdad sólo quería expresar la horrenda agonía de cosas bloqueadas que traía y que salieron en un momento "tranquilo". Con eso compruebo que tengo que seguir trabajando en mi diagnóstico feliz, por si me vuelve a suceder uno de estos flashbacks semi depresivos, estar completamente preparada, y no estarme haciendo a mi misma preguntas, para las que ya debería de saber la respuesta.

lunes, 15 de octubre de 2007

¿Vas al super?

Ah hermosa publicidad... que te pregunta si vas al super u a otra locación para comprar tus víveres. De verdad que ir al super es entretenido, es emocionante, es un momento de la semana que anhelo con todas mis fuerzas! ¿por qué? por que probablemente es el único instante semanal en el que le doy rienda suelta a mi afán consumista... En fin, cada vez que voy, llego con la fuerte resolución de no gastar más de 100 pesos, para consentir a mi bolsillo posteriormente, pero la verdad es que eso es una utopía... siempre hay algo que comprar y derrochar ahi mismo.
Lo que ya no compraré es pollo frito para comer, es medio patético quedarse a comer sola viendo a la gente salir con su feliz mandado, mientras uno degusta sus sagrados alimentos, elaborados por el afable personal de la tienda, en total solitud...
En fin, supongo que no tenía nada más interesante que comentar el día de hoy, asi es que me despido recordándoles que mañana es martes de frutas y verduras y hay que aprovecharlo!

jueves, 11 de octubre de 2007

Quejumbrosa, simple y sencillamente

Este día, y por única ocasión dejaré a un lado mi maravilloso y duendecillo positivismo y desataré al monstruo quejumbroso que llevo dentro de mí... después de todo hoy y sólo hoy me siento tan cansada y limoncito que no me importa perder la cordura sin remordimientos... Si alguien tuvo un día bastante feliz, le recomiendo no leer esto, solamente amargará y drenará su energía brincolina con un montón de quejas sin sentido ni importancia... Aún así, aquí comienzo:

1. Acabo de darme cuenta de que ya hice mi post número 100 y ni siquiera lo festejé con algún comentario significativo o conmemorativo. Estoy demasiado cansada como para hacerlo ahora; aparte el de hoy es como los 101 dálmatas, y como nunca me han gustado las películas animalosas, me niego a hacer de este post algo más allá de lo que es: sencillamente, UNA ODA A MIS QUEJAS.
2. ODIO planear... de verdad; siempre lo he hecho; puedo planear mi vida con singular alegría, pero si se trata de escribir con sumo detalle lo que haré en las próximas dos semanas, prefiero colgarme de un spaguetti... y más cuando con cada semana que pasa, se requiere que yo escriba más y más y más especificaciones...
3. NADIE me lee ya... y mucho menos me comenta... ha de ser por que carezco de internet, y no escribo tan seguido, y por lo tanto la gente asume que no tengo nada interesante que decir... si tengo y quiero que me lean, chihuahuas!!!
4. Ahora, una lista de las cosas por las cuales mataría (metafóricamente hablando) y actualmente, son cuestiones inalcanzables:
a) Mataría en estos instantes por tomarme unas cuantas chelas y relajarme en pleno pensando en lo bonita que es la vida (que curiosamente, si lo es).
b) Mataría al repartidor de Domino's para quedarme con sus pedidos... muero por una pizza como Dios manda, y la verdad eso ya hasta parece un lujo para mi monedero.
c) Mataría por estudiar una maestría y ocupar mi tiempo en cosas más prácticas, que quedarme todo el santo día en el trabajo, sólo para no atragantarme en las tardes de comida chatarra, o sólo para no pensar en que no tengo nada que hacer más allá del trabajo.
d) Mataría por ropa nueva (resulta que mi ropa interior ya no va de acorde con mi realidad actual, así es que sería maravilloso tener algo nuevo)
e) Mataría por un lava platos (y no precisamente de esos caros, sino me refiero a un triste lavabo para lavar mis trastes... es frustrante lavarlos en el baño)...
f) Mataría por acabar la quincena con un poco más de 50 pesos, considerando que casi todo se me va en la vida y no en placeres vanales e inocuos...
g) Más que nada, mataría por no ser tan ambiciosa y ser un ser enclenque y mediocre que se satisface con cualquier cosa de la vida... sin embargo NO SOY ASI!

Bueno, ya saqué toda mi amargura, que ,en conclusión, se deriva de una precariez económica y no de una afectiva. En el sentido sano de la palabra, mi corazón está completo, mis bolsillos, no tanto... Me marcho, procuraré escribir más y más y más... en cuanto tenga mi propio internet.

viernes, 5 de octubre de 2007

La evasividad del pensamiento abstracto

La vida es automática; o uno comienza a vivirla en automático después de un tiempo. Los movimientos se tornan mecánicos y los pensamientos no fluyen con su abstractez cotidiana. Hay muchos tintes entre negro y blanco, y con los quehaceres de la vida diaria, se tornan de pronto en una mancha borrosa en lugar de ser la gran variedad de tonalidades que nos ofrece la vida.
Mi vida entre semana, ha decir verdad la vivo casi así, con el simple afán de pasar la existencia, añorando que llegue el fin de semana, tiempo en el cual me convierto en el verdadero ser humano que soy, que piensa, analiza y desea bastantes cosas. Entre semana a veces me siento medio muerta; y no por el cansancio del trabajo, sino por la carencia de una vida más allá de mis labores cotidianas y expectativas vanas... hay días con destellos de algo mejor, sin duda alguna; esta semana, desplegue todo mi amor y sentir en una carta, y hubo una explosión interna de felicidad, que hizo que valieran la pena los días vagabundos que incluyen los lunes, martes, miércoles, jueves y viernes...
Le doy la bienvenida al fin de semana, que trae de nuevo mi pensamiento abstracto, mi creación de proyectos mentales, mi flujo de eterna complementación... probablemente no haga nada que sea recordado en los libros de historia de un lejano porvenir, pero apuesto lo que sea, a que estos días, seré feliz antes de volver a la monotona agonía semanal...