viernes, 27 de mayo de 2011

Curious kicks...

Supongo que tengo que dejar por escrito este evento de proporciones fenomenales. Después de todo sólo sucederá un par de veces en la vida y sólo una de ellas será la primera. Empezó el miércoles, mientras me encontraba recostada en el asiento trasero de mi automóvil escuchando música, y ahí fue el primer kick perceptible... a partir de ahí todos los días están presentes. Es una cuestión interesante, a veces extraña.
Él se encuentra contento, yo más. Extrañaré esas noches en que esté a mi lado... pero es parte del sacrificio por hacerse para el bien mayor.
No sé, no quiero ser cursi, y aún así pienso suficientes cosas cursis. Ha de ser el instinto. Pero eso de la "etapa más maravillosa" debe de provenir de una persona que no vivió la transformación de persona a objeto inflable. La mayor parte del tiempo me siento como Kirby, el hermoso muñequito rosa de los videojuegos que se inflaba para poder volar. Y los efectos secundarios tampoco son muy embellecedores. Lo que está por venir sí, eso no me cabe duda, va a ser de lo más cute, pero el proceso es no muy "flattering".
Lo que más me gusta de todo esto es ver los u/s. Lo hace todo más real y te genera muchas preguntas y respuestas. Ach pero que cursi soy. Está bien, pararé de escribir antes de que comience a desparramar miel por todos lados. Sólo debo de decir antes de terminar, que no sé qué tiene la película de Charlie y la Fábrica de Chocolates, pero siempre me inspira a escribir. Repetiré por enésima vez: adoro a los oompa loompas.

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