He perdido la habilidad de encontrar títulos adecuados para mis entradas. Las últimas veces que he escrito me quedo como boba mirando alternativamente el teclado y la pantalla, y tratando de darle sentido a lo que quiero decir, y para qué.
En éstas semanas he tenido pesadillas recurrentes sobre mis miedos más oscuros. Me despierto de repente a las 4 de la mañana, agradeciendo que fue un sueño. A decir verdad, el viernes pasado amanecí tan depre por lo que había soñado que no quería hacer nada más que quedarme acostada y lamentándome... pero me levanté.
Es más fácil ignorar y bloquear los miedos. Trato de no enterarme de nada, por que después de todo, ojos que no ven, corazón que no siente. Pero cuando de pronto me entero de cosas, me entra una paranoia obsesiva y un miedo bizarro, pero sobre todo me siendo agobiada y angustiada. Me imagino un millón de escenarios que alimentan mis temores ¿qué hago ante ello?
Ayer curiosamente leí un libro para niños que trataba de eso. Era sobre un niño que dejó de vivir por que los miedos se la pasaban diciéndole cosas al oído... y todo comenzó cuando el pobre no se pudo acabar la comida que le hizo su tía. Al final él ahuyenta sus miedos y es feliz. Supongo que podría hacer lo mismo... aunque a veces sigan apareciendo en mis sueños.
Y, curiosamente, hoy me vuelvo a encontrar viendo Cartoon Network... ahora Charlie y la Fábrica de Chocolate, lo cuál me remontó a mi primer entrada de este blog... aún me parece genial que los oompa loompas canten y bailen... y, cómo en ése entonces que escribí por primera vez, me da resolución a no dejar que los temores me invadan y ser una personita fuerte y valerosa...
1 comentario:
Me gustan las lombrices :)
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